Una bisagra de puerta es un dispositivo mecánico que conecta una puerta a su marco, permitiendo una rotación suave para abrir y cerrar. Típicamente hecha de metal—como acero, latón o acero inoxidable—para durabilidad, consiste en dos placas (hojas) unidas por un pin central, permitiendo un movimiento pivote.

Disponible en varios tipos, incluyendo bisagras de gozne (las más comunes), bisagras de pivote y bisagras de correa, cada una se adapta a necesidades específicas: bisagras de gozne para puertas estándar, bisagras de pivote para puertas pesadas o de gran tamaño, y bisagras de correa para estilos rústicos o decorativos. Los tamaños varían desde pequeños (para armarios) hasta grandes (para puertas industriales), con capacidades de carga que coinciden con el peso de la puerta.

Más allá de la funcionalidad, las bisagras impactan la longevidad y el rendimiento de una puerta: las bisagras de calidad previenen el hundimiento, reducen el ruido y aseguran la alineación. Son esenciales en la construcción y el mobiliario, equilibrando el soporte estructural con la facilidad de uso, lo que las convierte en un componente crítico tanto en espacios residenciales como comerciales.